Aquí la plantilla de los más pequeños preparándose para enfrentarse a sus padres. Un nerviosismo especial se intuía en el ambiente, ya que un "enfrentamiento" padres contra hijos tiene su suspense.
Tras el partido y la victoria de los pequeños, se enfrentaban una vez más pero desde la línea del tiro libre. Donde padre o madre contra el hijo o hija, en una disputa individual quien ganaba quien más tiros libres anotaba en 1 minuto.



Al finalizar todas las rondas y sumar el total, una nueva victoria para los peques. Quienes demostraron tener una mejor puntería.
Durante toda la competición la deportividad se mantuvo, y padres e hijos finalizaban con un abrazo de afecto y cariño.
Tras los peques se enfrentaron los y las cadetes contra los y las madres de dichos jugadores.
Tras la colocación de las canastas el equipo de niños comenzó su calentamiento.
Por otra parte el equipo rival, "Los Padres". Donde algunos estaban cómodos con su vestimenta deportiva y otros menos cómodos. Por una vez se mostraba un claro ejemplo de ese refrán que dice "Estas más perdido que una cucaracha en un baile de gallinas".
Por otra parte el equipo rival, "Los Padres". Donde algunos estaban cómodos con su vestimenta deportiva y otros menos cómodos. Por una vez se mostraba un claro ejemplo de ese refrán que dice "Estas más perdido que una cucaracha en un baile de gallinas".
Los movimientos de calentamiento típicos de un equipo de alto nivel.
Se pasaron un buen rato mirando el calentamiento de los niños, en las gradas se cuestionaba si era para intimidar o para saber que había que hacer con esa cosa redonda que bota.
Tras el partido y la victoria de los pequeños, se enfrentaban una vez más pero desde la línea del tiro libre. Donde padre o madre contra el hijo o hija, en una disputa individual quien ganaba quien más tiros libres anotaba en 1 minuto.
Al finalizar todas las rondas y sumar el total, una nueva victoria para los peques. Quienes demostraron tener una mejor puntería.
Durante toda la competición la deportividad se mantuvo, y padres e hijos finalizaban con un abrazo de afecto y cariño.
Al final los ganadores fueron los más pequeños, donde ganar a sus padres y madres les produjo una gran satisfacción.
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